Con esta pregunta he comenzado hoy la clase de Religión en 2º ESO. Aprovechado la reflexión de la mañana, invité a los alumnos a que se hicieran conscientes de cuántas cosas podemos conseguir si somos pacientes y vivimos la paciencia como un valor. En medio de la inmediatez y la rapidez que abunda en nuestra sociedad, ser pacientes nos ayuda a crecer y a convertirnos en mujeres y hombres que no se dejan llevar solo por las emociones, apetencias y deseos. La paciencia nos hace capaces de saber esperar de forma activa y de comprometernos en esa espera.
A través de este blog, quiero compartir el trabajo que voy realizando con los alumnos de Secundaria. Compartir lo que nos ayuda en el aula y ofrecérselo a quien pueda utilizarlo. La finalidad de cada una de las actividades realizadas es conseguir que los alumnos se paren ante la realidad que les rodea, ante lo que estudian, lo que viven y sienten, para poder pensar en profundidad y elaborar su propio pensamiento porque esto les ayudará a crecer y a ser más felices.
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