Esta mañana, con los alumnos de Religión de 2º ESO, he realizado una dinámica para trabajar el conocimiento de sí mismos. Estamos en la Unidad 1 en la que tratamos de dar respuesta a la pregunta del título "quiénes somos". Invité a los alumnos a que cerraran los ojos, crearan un ambiente de silencio y que siguieran mis instrucciones mientras de fondo sonaba música de relajación; les animé a que en primer lugar se hicieran consientes de su respiración, luego de algunas partes de su cuerpo, sentir sus latidos en el pecho y en la muñeca. En definitiva, hacerse conscientes de que existen, de que son cuerpo pero también espíritu. Después de unos minutos, les invité a abrir los ojos y a que respondieran por escrito qué habían sentido y cómo se habían sentido. Siguiendo en actitud de silencio les animé a compartirlo con los demás y finalmente a dejarlo plasmado en un cartel que había puesto en la pizarra. Con esta dinámica se puede favorecer el trabajo de la inteligencia espiritual y la inteligencia emocional. Los alumnos pueden hacerse conscientes poco a poco de quiénes son, de lo que sienten y poner nombre a esos sentimientos.
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