Hemos comenzado la mañana, reflexionando sobre los ladrillos que cada uno de nosotros tenemos, con unos
hemos nacido y otros los hemos adquirido. Los ladrillos nos ayudan a construir
nuestra persona, lo que queremos ser, las relaciones que queremos establecer y la manera de vivir la vida. Es decir, los ladrillos son
nuestras actitudes, dones y formas de actuar.Para
saber los ladrillos que tenemos y cómo los utilizamos, es importante pararnos a
reflexionar, pensar qué es lo que hacemos con ellos; pensar si los utilizamos o
no, si los usamos para construir o para derribar, si construimos cosas que nos
ayudan a ser felices y a hacer felices a los demás o si por el contrario los
utilizamos para construir cosas que nos impiden ser verdaderamente felices.
A través de este blog, quiero compartir el trabajo que voy realizando con los alumnos de Secundaria. Compartir lo que nos ayuda en el aula y ofrecérselo a quien pueda utilizarlo. La finalidad de cada una de las actividades realizadas es conseguir que los alumnos se paren ante la realidad que les rodea, ante lo que estudian, lo que viven y sienten, para poder pensar en profundidad y elaborar su propio pensamiento porque esto les ayudará a crecer y a ser más felices.
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