En la reflexión de la mañana, durante los primeros minutos de clase, hemos realizado una sencilla rutina de pensamiento.
Invité a las alumnas a escuchar con atención la reflexión que habían preparado compañeros de otra clase y a continuación que pensaran algo que les había gustado, les había llamado la atención, con lo que estuvieran de acuerdo o con aquello que estuvieran en desacuerdo. Pensar algo de la reflexión escuchada y anotarlo en la libreta de las reflexiones. Finalmente, les animé a compartirlo con la compañera que estuviera más próxima a ella.
Escribir lo que pensamos, nos ayuda a procesar la reflexión y a realizar un ejercicio de interiorizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario