El final del trimestre, es un buen momento para pararse a pensar dónde estamos, a dónde queremos ir y quiénes son brújula para nuestra vida.Por eso hoy, en la reflexión de la mañana, he invitado a los alumnos a que mirando lo que han conseguido y sobre todo lo que les gustaría conseguir, pusieran nombre a los puntos cardinales que en su vida les orientan y les ayudan a tomar decisiones y llevarlas a cabo. Les puse una imagen del desierto en la pizarra, les repartí un dibujo con una brújula y les pedí que pensaran en los momentos de duda, de no saber por dónde tirar y lo compararan con el desierto. A continuación, les animé a poner nombre a aquellas personas que les ayudan a orientarse. Al compartir la reflexión, casi todos los alumnos coincidían en nombrar a la familia, los amigos y profesores como aquellos que les ayudan situarse, a saber por dónde caminar y hacia dónde ir.
A través de este blog, quiero compartir el trabajo que voy realizando con los alumnos de Secundaria. Compartir lo que nos ayuda en el aula y ofrecérselo a quien pueda utilizarlo. La finalidad de cada una de las actividades realizadas es conseguir que los alumnos se paren ante la realidad que les rodea, ante lo que estudian, lo que viven y sienten, para poder pensar en profundidad y elaborar su propio pensamiento porque esto les ayudará a crecer y a ser más felices.
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